EL BUITRE:
Si se pone a un buitre en una Jaula de más o menos 2 por 3 metros y abierta en la parte de arriba, a pesar de su habilidad de volar, esta ave llegaría a ser prisionera. La razón es que el buitre siempre comienza su vuelo con una carrera de por lo menos 4 a 6 metros. Sin el espacio necesario para correr, ni siquiera intentaría alzar el vuelo, sino que se mantendría prisionero toda la vida en una pequeña jaula abierta por arriba.
EL MURCIELAGO:
Un murciélago común puede volar toda la noche, con una extraordinaria agilidad, Pero no puede levantarse en vuelo de una superficie plana. Si es colocado en el piso o en una superficie nivelada, todo lo que puede hacer es revolotear sin lograr nada y sin duda esto seria muy doloroso para el, pero si logra llegar a un lugar con una pequeña elevación desde la cual se puede lanzar en vuelo. Entonces se eleva con gran velocidad.
EL ABEJORRO:
Un abejorro si es lanzado en una cesta, se quedara allí hasta que muera, a menos que alguien lo saque. Nunca buscara por su cuenta manera de escapar por la parte de arriba, pero persistirá tratando de buscar una manera de escapar atreves de los lados, cerca del fondo. Buscara una salida de escape donde no existe alguna haciéndose mucho daño.
LAS PERSONAS:
En muchas maneras, nosotros también somos como el buitre, el murciélago, y el abejorro. Luchamos solos contra todos nuestros problemas y frustraciones, sin percatarnos que lo único que tenemos que hacer es levantar la vista hacia arriba. ¡Esa es la respuesta, la salida de escape y la solución a cualquier problema! ¡Simplemente levantar la vista hacia lo alto!
¡Las tristezas nos hacen ver hacia atrás, las preocupaciones nos hacen ver a nuestro alrededor, Pero la fe nos hace ver hacia arriba!
¡Confiemos en nuestro Creador que nos ama!
Salmo 121 dice :Alzaré mis ojos a las montañas.
¿De dónde vendrá mi ayuda?
Mi ayuda viene de Jehová,
El Hacedor del cielo y de la tierra.
No tengamos ninguna duda.