¿Soy sabio?

“Y el entendido adquirirá consejo, Para entender proverbio y declaración, Palabras de sabios, y sus dichos profundos. El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”

Proverbios 1:5-8

¿Quién es sabio? , -Sabio es el qué teme a Dios sobre todo y entiende que no es sabio en su propia opinión.

Estos versículos, hace referencia a los sabios, ¿Pero, te ha quedado claro quienes son sabios? , sabios no son aquellos que te recitan de memoria la Biblia, sabios son aquellos que escuchan el consejo de Dios, y no solo le oyen con su oído, sino con entendimiento escuchan consejo en su espíritu y le ponen en acción.

¿De qué nos aprovecha saber tanto versículo de memoria, sí aún no amamos a Dios sobre todas las cosas, ó cuidamos del prójimo cómo a nosotros mismos?

¿Dime tú, de qué le aprovechó toda su sabiduría a Salomón, sí al final ofreció incienso a otros dioses?

¿Dime tú, en qué le aprovechó a Saulo tanto conocimiento, sino para cegarlo por su orgullo?

El sabio, no dice que es sabio, al sabio no le importa qué le reconozcan, pues reconoce la línea del orgullo…. Y sobre todo, el sabio reconoce qué toda sabiduría y talento provienen de Dios.

Dios hace qué el sabio prospere, ¿Pues quién ha perecido por Mostrar obediencia al TODOPODEROSO?

Sí algo más he comprendido acerca de la sabiduría, es qué no soy sabio en mi propia opinión. Está lección ha sido difícil de asimilar, y muchas veces dolorosa porque Dios de esta manera desinfló mi ego.

Y es qué el orgullo humano, no es tan fácil de disuadir, - ¿Quién me va a enseñar a mí, sí Dios habla directamente conmigo? ¿Qué acaso no soy un profesionista exitoso? , ¿Qué van a pensar de mí si voy a consejería?

Te lo digo de nuevo, entender que no eres sabio en tu propia opinión no es fácil de aprender, pues donde hay orgullo, habrá quebrantamiento de una u otra manera; púes Dios está tan aferrado a ti, qué no le importará darte con el martillo para despertarte.

Pero gracias a Dios le comprendí, por ello ahora siempre qué no estoy seguro de algo qué creo que viene de parte de Dios, lo consulto con alguien más qué tenga balanzas justas, ¿Púes acaso puede un ciego guiar a otro ciego?

Hoy te invito hermano a qué seas verdaderamente un sabio, solo sé obediente y escucha Su consejo; y la revelación y el conocimiento llegarán, pero cuando lleguen, recuerda de quién proviene. Te lo digo de nuevo, la premisa de la sabiduría, es el temor de Dios…solo obedécele y en todo prosperarás.

Ya por ultimo, te recuerdo qué del árbol de la sabiduría no puedes comer, no sea qué por orgullo seas expulsado de la presencia de tu Dios, así que recuerda SIEMPRE quién es el dueño de la sabiduría.
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